Sugerencias y recomendaciones para las familias: La lectura

¿Cómo puedo ayudar a mis hijos/as con la lectura? 

En primer lugar, la insistencia y la obligación no serán nuestros mejores aliados. Por el contrario, esto provocará rechazo en los niños al ser el resultado de una imposición. La mejor manera de inculcar el gusto por la lectura en ellos es mediante el ejemplo. El hecho de que nos vean leer crea una imagen y un hábito que las palabras no consiguen. Sentarnos una tarde a leer tranquilamente y compartirlo con ellos creará un vínculo que los niños relacionarán con el afecto y la relación paterno-filial. 

¿Qué puedo hacer si dicho ejemplo no funciona?

Cuando dicho ejemplo no funciona, hay que poner en marcha ciertas estrategias. Una de ellas sería cómo le "vendemos" ese libro al niño/a. Necesitamos captar su atención de alguna manera. Una forma de hacerlo puede ser la lectura de un párrafo interesante de dicho libro o la presentación de su personaje principal relacionándolo con los gustos del niño/a. En edades anteriores a la adolescencia hay unos libros que suelen llamar especialmente su atención. Son aquellos en los cuales se puede seleccionar el curso de los acontecimientos, es decir, conforme el/la niño/a va leyendo, se le da la opción de elegir la página a la que quiere llegar dependiendo de la situación en la que se encuentra.

¿Hay más opciones?

Siempre. Por ejemplo, la selección de textos o libros. En ningún caso hay que obligar al niño/a a leer algo que no le guste o interese. Por ello, es importante que sea él/ella quien elija lo que quiere leer, siempre dentro de una lectura asequible y adecuada a su edad. Tampoco es conveniente obligarlos a acabar un libro que ya han empezado pero que no les entusiasma. A su vez, es aconsejable no forzarlos a rellenar interminables fichas o resúmenes, a no ser que ellos así lo decidan.

¿Y si no consigo que mi hijo/a coja un libro? ¿Qué puedo hacer?

La lectura o el gusto por ella no se adquiere solo leyendo libros interminable o clásicos impuestos por la crítica o el profesorado. Si el niño/a no disfruta, entonces abandonará la lectura para dedicarse a otras actividades que le resulten más divertidas. Una buena manera de atraer a los niños/as es mediante los comics. Los pequeños diálogos y las grandes ilustraciones hacen que se despierte en ellos el interés por los mismos.

¿Y si tampoco le gustan los comics?

Cualquier texto supone el esfuerzo de leer. A veces "bloqueamos" ciertas opciones a los niños/as por pensar que algunas lecturas o los medios en los que aparecen no son apropiados. No solo el papel contiene textos. Podemos recurrir, por ello, a medios más avanzados, como por ejemplo el ordenador y, más concretamente, Internet. Todo lo que el niño/a lea irá en su propio beneficio. Debemos permitir que lean páginas en Internet si otro tipo de lectura no les resulta atractiva. Por supuesto, hemos de ser precavidos y seleccionar o supervisar los contenidos de dichas páginas. 

¿Qué más puedo hacer?

Siempre se puede llegar a los niños a través del juego. "La búsqueda del tesoro" es una actividad en la que los niños/as deben leer, pensar y reflexionar para conseguir su objetivo. Se trata de esconder "el tesoro" que queramos en casa y dejar pistas que los lleven a él. Para ello se puede determinar el número de acertijos (uno, cinco, diez; los que queramos), aumentando cada vez la dificultad. Para encontrar el premio, tendrán que ir resolviendo los acertijos hasta llevarlos al ansiado tesoro.